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Un poco de historia

Nací en el barrio de Calidonia en la Ciudad de Panamá, en un pequeño hospital que hoy ni siquiera existe, pero el barrio todavia sí. Años después, me encontraria en el mismo barrio yendo a la universidad y haciendo parte de mi formación como estudiante de medicina. Recordaba vagamente de cuando era un joven adolescente que el nombre “Calidonia” tenía algo que ver con Escocia. Ni siquiera recuerdo si lo oí en la escuela o en otro sitio. Pero nunca busqué esa información.

Vivir en un país diferente al tuyo conlleva ventajas y desventajas. Sin embargo, una de las mejores partes es cuando tu familia te anuncia que vendrá de visita, sobre todo en mi caso, porque no ocurre a menudo. Esta vez, mis dos hermanas menores planearon un viaje para verme. Han pasado nueve meses desde la última vez que nos vimos. La distancia que nos separa no ha hecho más que reforzar nuestro vínculo como hermanos, lo cual supuse que era una especie de ventaja, pero sé que para otros a veces puede ocurrir lo contrario, así que soy afortunado. Pensaba que nuestro encuentro tendría lugar en Alemania o España, pero en su lugar ellas habían pensado en Escocia. Sabía que sería un momento memorable porque también celebraríamos allí el cumpleaños de mi hermana menor. Unas semanas antes de nuestro encuentro en Edimburgo, la capital de Escocia, estaba investigando qué hacer y qué ver, y entonces volvió a surgir en mi cabeza esta pregunta de mi adolescencia. ¿Qué posible conexión podría haber entre la lejana Escocia y la tropical Panamá.

Escocia – La Visita

Septiembre de 2023.  Eran los últimos días de verano, y el tiempo en Edimburgo oscilaba entre soleado y cálido y sombrío y húmedo. Aun así, fue maravilloso estar rodeado de montones de casas medievales. Muchas de ellas pintadas de vivos colores, creando un ecléctico contraste entre lo antiguo y lo nuevo. Las calles anchas y estrechas de la ciudad recorren las múltiples colinas. Una de ellas es conocida como la silla de Arturo, la colina más famosa de la ciudad. Existe todavía el debate sobre si el nombre alude o no al legendario rey Arturo. Esta colina también está cerca del Castillo de Edimburgo.  Son dos lugares no deben faltar en ningún viaje a esta ciudad.

Llegué un día antes que mis hermanas a Edimburgo. Mi primer día allí planeé visitar el Museo Nacional de Escocia. A menos que haya algo realmente destacable en los museos o iglesias históricas de una ciudad, casi nunca los visito como turista. Esta vez la motivación era aprender más sobre la conexión entre los Escocia y el nombre del barrio en el que nací. Al llegar al museo, para mi sorpresa, ¡la entrada era gratuita! Todos los museos de Escocia son gratuitos ¡siempre!, y déjenme decirles que ese museo es simplemente fantástico. Podrían cobrar fácilmente un par de libras esterlinas y creo que todos lo pagaríamos encantados. Pero gracias Escocia por mantenerlo así :-).

Cuando por fin pregunté a un guía del museo por la historia de Panamá, rápidamente me dijo que sí y me condujo a la Sala donde detallaban esa parte de la historia de Escocia. Es una historia compleja que tiene muchas aristas, pero intentaré darles una versión muy breve.

Básicamente, Escocia, como muchos otros países de la época (finales del siglo XVII), estaba en la carrera por establecer nuevas colonias y amasar riquezas. El Parlamento escocés dio su visto bueno para establecimiento de una colonia en lo que hoy es la provincia más grande de Panamá: Darién. Esta nueva colonia se llamaría “Nueva Caledonia”. Caledonia era como los romanos llamaban antiguamente a Escocia. Pero el clima extremo de la selva, la hostilidad española y la escasez de recursos contribuyeron a la rápida desaparición de los colonos. Murieron miles de ellos. Los registros del Museo dicen que aproximadamente un tercio de la riqueza de Escocia se perdió a causa de esto, lo que llevó a la ruina financiera. A pesar de que muchos otros factores influyeron, se cree que este fracaso financiero en “Nueva Caledonia” fue la causa última que contribuyó a la decisión de Escocia de unirse al Reino Unido.

Es historia, y afortunadamente las cosas han cambiado a mejor para ambos países desde entonces. Hasta el nombre tuvo un cambio. En Panamá decidieron hacer que la palabra sonara más en español sustituyendo la letra “e” por la “i” de Caledonia y bautizaron un barrio con el nuevo nombre en honor a aquella colonia escocesa que nunca prosperó.

El último día en Escocia llovió un poco, eran más bien pequeñas lloviznas. Al fin y al cabo, somos de Panamá, que es uno de los países donde más llueve en el mundo, así que no nos importó mucho. Pero en general, fue una visita maravillosa a un país hermoso –sin el mejor clima– pero con ciudadanos abiertos y un paisaje extraordinario en sus tierras altas, que es sin duda es una de las regiones más impresionantes de Europa.

Supongo que no se puede tener todo en la vida, porque no sería justo.

Lo dejo así. Hasta el mes que viene.

Abrazos

Eduardo

Eduardo Ríos Lasso

Eduardo Ríos Lasso, creció como escritor junto con el desarrollo de su profesión de médico. Nacido y criado en la Ciudad de Panamá, Panamá, su travesía en la vida lo ha llevado alrededor del mundo a decenas de países. En el camino, descubrió una pasión por la escritura de viajes, con narraciones diseñadas para explorar y buscar experiencias de vida positivas al mismo tiempo que compartir los intereses y desafíos comunes que unen a diferentes culturas.

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